lunes, 14 de abril de 2014

El Museo de Auckland

Auckland tiene un Museo. Que duele 25 dólares kiwis, pero que vale la pena room by room. Está en el Auckland Domain, que es un parque enorme con bosquecitos, caminitos y laguito, y el edificio, de fachada clásica, tiene por adentro tres niveles, muchos cuartos por nivel, y un zigzag interesante que te pasea por esa mezcla tan difícil de definir que inunda a toda la ciudad.
Para empezar, entrás a un recinto con una choza maorí que era algo sagrado, así que si te descalzás podés entrar y recorrerla por dentro. Tiene montón de esas caras que tallaban, medio diabólicas medio divertidas, que fascinan. Es todo de madera y paja, pintado de naranja blanco y negro. De chiquito me gustaba mucho esa combinación.



Después uno va recorriendo distintas habitaciones de la planta baja, donde se muestra todo lo que se conserva y se sabe de los maoríes (también de islas aledañas y no tanto, del Océano Índico y Pacífico) como herramientas, embarcaciones, arte, indumentaria, cosas para cazar, ídolos, muñecas, y bocha, bocha de cosas más.

En la parte posterior tienen cosas más recientes de la historia de Nueva Zelanda, curiosidades como juguetes de nenes del siglo anterior (incluida una casita en un árbol), comidas típicas de otras décadas, ropas, muebles, rugby, mucho rugby, chucherías de esas que uno puede llegar a encontrar en un local de segunda mano o un mercado de pulgas, pero que como están en un museo, decís fah mirá vos.


El primer piso se dedica a la flora, fauna y geografía. Tiene animales disecados (un moa gigante entre ellos, y muchos, muchos kiwis distintos), huesos, fósiles, peceras, representaciones de relieves y volcanes, hábitats y laboratorios, y una casita que tiene un simulador de terremoto al cual no pude asistir porque unos pibes de primaria copaban de bote a bote. Malditos.

El segundo piso está dedicado por entero a las guerras, primero las propias de Nueva Zelanda, y después la Primera y Segunda Guerra Mundial. Tienen recreaciones de trincheras, aviones enteritos, armas, medallas, banderas, listas de muertos, uniformes, una biblioteca, un misil grande como una moa y un pedazo de submarino incluso.

En general es todo muy lindo, muy cuidado, muy entretenido para los más pequeños y todo eso, aunque sin el mapita uno seguro termina salteándose una muestra o una sala. El tiempo mínimo para recorrerlo es de unas dos horas; para recorrerlo sacando fotos, tres horas; y para recorrerlo sacando fotos y leyendo (confieso, no lo hice), dos años de perro.

           

A todo esto, hay algo que me llamó la atención en la planta baja: ver conexiones y relaciones entre el arte de los maoríes y demás polinesios, y el arte americano precolombino.

Para enumerar, por un lado había estatuillas y colgantes realmente parecidos a los suplicantes: formitas humanas con perforaciones en brazos y piernas, en actitudes ceremoniosas. Incluso había una de esas transfiguraciones en la que el hombrecillo se quitaba una máscara maorí, pero igualita a las que se encuentran en América.

Después tenían una máscara enorme que no puede ser más similar a las máscaras de asombro preincaicas. Dale, que no todas las civilizaciones primitivas hacían caritas sintéticas con una T en el medio. ¿Coincidencia nomás?

Lo mismo en escudos y barcas, había trazos (estos sí más discutibles) muy parecidos a los arabescos de los aborígenes americanos, las espirales, las serpientes, etcétera.

Y después un sinfín de afinidades, más o menos demostrables, de impresiones, de rasgos, de detalles y espíritus que le decían a mi ojo (in)experto que acá había algo, que o unos remaron hacia el Oeste o los otros hacia el Este, pero que en algún momento todos estos se habían juntado a tomar mate, comer un asado e intercambiar figuritas.

Si algo de todo esto estaba explicado en los textos del Museo, lo ignoro porque no leí casi nada. Y si en wikipedia hay un artículo al respecto, también lo ignoro porque me da fiaca buscarlo. Y si alguien tiene un libro sobre la diplomadia entre incas y maoríes, que sepa que me caga mi súper teoría.




Rafa Deviaje.

2 comentarios:

  1. jajajjaja.. sos horrible ra!!!, no me voy a poner a buscar teoria le respecto para no sacarte la ilusion, jaja, besoooo!!!

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    1. Gracias mar! con la poca disponibilidad de wi fi que hay acá ni da ponerme a wikipediar eso jaja

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