Nos quedamos con que el torneo de karuta había estado recopado y el día estaba recopado y yo me recopé y salí a pasear. Para hacerlo fácil pongo muchas cosas juntas y voy a dar vagas indicaciones porque honestamente no tengo la más peregrina idea (ni la tuve en ese momento) de por dónde anduve exactamente.
Sé que seguí parte del peregrinaje de templos y santuarios que hay más atrás de Yasaka. Sé subí escaleras y crucé puentecitos y que terminé en un cementerio en la ladera de la montaña donde no se suponía que podía entrar, pero entré igual. Sé que vi a un cuervo robarse una naranja de una tumba. Sé que vi la campana de la paz más grande que pude imaginar (y resistí la tentación de saltar la valla y tañer a puñetazos). Sé terminé en una calle y seguí caminando al azar.
Me ubiqué frente al enorme portal del Templo Chion-in e Isshinin, a los cuales había recorrido hacía poco. Y de ahí seguí mis pasos hacia una calle con un canal y un puente lindo que se llama Tatsumi-kyo.
El clima seguía lindo, la luz lentamente languidecía. El aire casi casi olía a primavera y todas las fachadas de madera respiraban con la pausa de los años. La cámara colgaba, fácil y satisfecha, de mi brazo. Mis ojos absorbían la suave tinta de los cerros en la lejanía. De Miki no tenía ni noticias y la panza rugía, así que me fui a comer un pulpo, que es lo que se come en Kyoto. Y es feísimo.
Rafa Deviaje.
cada vez que publicas algo es como ver el capitulo nuevo de una serie! jaja... que buen viaje! que buena experiencia! aparte de fotear, dibuja!!! no dejes de dibujar!!! :)
ResponderEliminarNo dibujo porque las experiencias dibujan en mi alma..... Y porque da paja, poco tiempo, mucha paja. Gracias igual por el comentario, quedan muchos capítulos más en esta temporada jaja
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