domingo, 1 de junio de 2014

Del picking al packing

Nota rápida: volví de Mount Maunganui a Te Puke, a la misma cabin (cabina, o cabañita, o triste y económico cuartito de tres por tres), con el mismo trabajo: el picking.


Nota a explicativa: ¿en qué consiste el picking? En levantarse temprano rogando que no llueva, mandar mensajitos de texto a tu contractor o empleador para confirmar que hay trabajo, un desayuno veloz y salir a encontrarse con el contractor o con otra gente que va directo a la orchard, o plantación, que es donde se trabaja. Llegás allá, te dan una bag, o bolsa que cuelga adelante tipo canguro y se calza como una mochila invertida, y tenés que llenarla lo más rápido posible de kiwis, que cuelgan sobre tu cabeza (o en caso de gente alta, pegan contra tu cabeza). Cuando se llena tu bag (cuyo tamaño podés regular con unas piolitas) tenés que vaciar el contenido en un bin, o cajón enorme de madera, que siempre están de a tres en un trailer tirado por un tractorcito, y volver a pickear lo más rápido posible. Parece muy simple y repetitvo y lo es, pero con los días uno encuentra técnicas, ritmos, secretos, trucos. Boludeces.


Yo hice tres tipos de picking de kiwifruit: pagado por producción con kiwi verde (te pagan según la cantidad de bins que llenes, personalmente lo considero malísimo), pagado por hora con kiwi gold (hay que ser más delicado así que apuran pero no tanto), y una vez trabajé en una orchard de kiwi gold que había sufrido una granizada y teníamos que tirar la mitad de la fruta al piso porque estaba dañada. Fue el trabajo más tranquilo de todos, y me volví con varios kilos de kiwi en los bolsillos e hice una mermelada de kiwi gold que me hizo famoso por dos días en el Holiday Park.

Generalmente en un buen día de picking se juntan unos 120 (ciento veinte) dólares, y alcanza para pagar alojamiento y algo más, dependiendo del nivel de vida cada uno. Lo malo es que hay semanas en las que no se trabaja más de uno o dos días.


Y en eso estaba, sobreviviendo, cuando finalmente una mañana pude entrar a una packhouse con una pandilla de cordobeces buena onda. Auguraba ser bueno: once horas diarias, de siete y media de la tarde a seis y media de la mañana (con un bonus de 0.5 dólares más por hora, al ser turno nocturno). Creíamos que íbamos a tener un par de meses de trabajo. Finalmente fueron tres semanas de corte abrupto, pero que me dieron un respiro económico fundamental.

Ahora, ¿cómo es trabajar en una packhouse? Más o menos como en Tiempos Modernos de Chaplin. Mi trabajo era de packer, o empaquetador. Hay una gran máquina en la que alguien vierte los kiwis de los bins, y la máquina los selecciona según su peso. De ahí una cinta los lleva ante los graders, que clasifican según imperfecciones a la fruta de exportación, la de segunda calidad, y la basura. De ahí la misma máquina lleva todo a distintas líneas en donde unos arman cajas con bolsas y se las dan a los packer, que dejan caer la fruta adentro, cierran la caja rápido rápido rápido y se la pasan al stacker, que apila las cajas en pallets y luego son acomodados y encitandos y toda la bola, listo todo para ir a la cámara de frío, a Japón, Francia o la Conchinchina. ¿Aburrido? Sí, mucho. Aunque el ingenio humano siempre encuentre una forma de hacer las cosas tolerables e, incluso, divertidas. Mi imaginación me llevó por incontables lugares, con incontables compañías, durante incontables horas, por diversos climas y catástrofes. Sobreviví en mis fantasías y sobreviví a la packhouse.

¿Y valió la pena? Sí, mucho. No llegué a comprar un auto, como esperaba, pero me encontré con capital suficiente como para planear mi siguiente paso. Lo que ocurrió enseguida: Christchurch, isla sur.


Nota a parte: ¿y esas fotos que nada que ver? Bueno están para acompañar y mostrar, por un lado, el paisaje típico de Te Puke un día nubladón. Y por otro mostrar mi revancha en Papamoa Hills, ya que pude ir otro día, con la misma pandilla de cordobeces, y sacar fotos en un atardecer no tan nublado. Please enjoy.



Rafa Deviaje.

6 comentarios:

  1. Que peligro trabajar entre kiwis! Aunque quizás después de un par de días ya no los querés ni ver. Fotazas che!
    Abrazo

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    1. Gracias Eli! La verdad no está tan taaan mal. Además comés kiwis gratis jaja. Gracias!

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  2. Respuestas
    1. aplausos para el fotografo!!ja abrazo amigo y exitos en Christ...

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    2. Gracias Hernan! Suerte a vos en Auckland, o donde sea que decidas ir ;) Ojalá todo mejore rápido!

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